Mientras cada vez más parejas han aprendido que las labores del hogar y la crianza de los hijos son cosa de dos, hay otras personas que opinan un poco diferente.
Una de ellas es Danielle Jo Lee, una mujer de 22 años que no deja que su esposo, de 25, la ayude en absolutamente nada de la casa, pues como hombre su papel es otro.
“Yo beso el suelo por el que camina. No dejo que levante un dedo, no es su trabajo, es el mío. Yo cocino, limpio y hago todo por él.
Tan pronto como llego de trabajar, limpio todo para dejarlo listo para él. Y también paso mis días libres limpiando”.
Dani Jo sabe que su forma de ver la vida puede sonar demasiado conservadora para algunos, pero todo tiene que ver con cómo fue educada.
Al crecer en una familia de gitanos romaníes, desde muy joven Dani Jo fue educada para ser una esposa y madre ejemplar y para obedecer todas las tradiciones de su cultura.
De hecho tenía solo 15 años cuando conoció a Danny-Joe, su pareja, y solo un año después de comprometieron; y apenas cumplieron los 20 años se mudaron juntos a una caravana.
Y aunque legalmente no están casados, ella dice que siente como si lo estuvieran. Su familia, sin embargo, no piensa lo mismo.
“Aman a Danny, pero mis abuelos creen que ya es muy tarde para que yo no esté casada. Ellos se casaron a los 18 y mis papás a los 19.
Pero en mi cabeza sí estamos casados. Vivimos juntos, estamos comprometidos con el otro. Yo no tengo prisa por una gran boda, ni quiero un gran vestido.”
