La imagen de un anciano llorando en las calles de su ciudad ha conmovido a las redes sociales por la historia detrás de las lágrimas.
Segundino Castro, de 78 años, está desesperado pues sus hijos lo presionan para que reparta la herencia antes de morir.
“Son mis hijos, yo sé que tienen derecho, pero… ya no aguanto más. Yo les he dicho que les voy a dar, pero que al menos pase este año por la pandemia”, dijo el desconsolado.
La triste escena ocurrió en la ciudad de Huamachuco, en La Libertad, norte de Perú. Hace siete meses que Segundino Castro perdió a su esposa y a uno de sus hijos.
Los hijos del señor tienen deudas y por eso no quieren esperar, pero la pandemia lo ha afectado mucho, por lo que tiene que vender huevos en la calle para hacerse de algo de dinero.
“A veces quisiera dejar de vivir para ya no molestar”, agregó Segundino, quien dijo temer que en cualquier momento sus hijos lo echen de la casa que con tanto esfuerzo construyó junto a su esposa.
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