Nico y Mateo son dos bebés nacidos de un embarazo gemelar después de que unos extranjeros rentaran un vientre para tener bebés a través de una empresa mexicana, sin embargo algo salió mal después de que los pequeños nacieran de manera prematura.
Los representantes de esa empresa, al ver la complejidad del caso, dieron marcha atrás rompiendo el contrato y dejaron a la mujer y los niños a su suerte sin recursos económicos, sin ningún recurso económico.
Pese a que la mujer gestante los visitaba a menudo, un vacío legal en el contrato de subrogación de vientre impidió que continuaran las visitas, por lo que en junio pasado, fue demandada por abandono de los pequeños.
A pesar de lo complicado que es la situación de los gemelos, las enfermeras y médicos, además de cuidarlos para que se recuperen, son los encargados de acurrucarlos y procurarlos, pues a decir de la gente que conoce, Nico y Mateo “son muy consentidos y queridos” por el personal de la salud del hospital.
Las acciones cotidianas para un bebé se complican si están en el hospital y más en medio de una pandemia, es por eso que Nico y Mateo, solo tienen a una enfermera que los cuida exclusivamente, esto como medida para protegerlos del contagio de covid-19. La enfermera se ha encariñado con ellos y ha externado su deseo por adoptarlos.