SE MATAN DOS EMPLEADOS FEDERALES AL IMPACTARSE BRUTALMENTE CONTRA UN ÁRBOL EN EL LLANO.

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Los hechos se registraron cuando en el Servicio de Emergencia 911 se recibió el reporte de que en la carretera que conduce de Norias de Ojocaliente a la comunidad La Luz en el municipio del Llano, se había registrado una volcadura y que había personas prensadas en el interior, por lo que se requerían los cuerpos de emergencia de manera inmediata.

Minutos más tarde, policías estatales, municipales, así como paramédicos y Bomberos del Estado se trasladaron al sitio del percance, donde observaron una camioneta volcada sobre su costado derecho, tratándose de una unidad de la marca Ranger blanca, misma que se encontraba prácticamente destrozada.




De acuerdo a los indicios encontrados en el lugar, la unidad se desplazaba en condiciones normales, cuando en determinado momento, el conductor perdió el control del volante, debido a ello se salió del camino y terminó por impactarse contra un árbol, el cual derribó prácticamente en su totalidad.

Inmediatamente los rescatistas se aproximaron a la unidad, propiedad del Gobierno Federal, en la que viajaban dos hombres, los cuales se encontraban prensadas en el interior, por lo que iniciaron las labores para verificar su estado de salud.




Al conocer lo anterior, el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Porfirio Javier Sánchez Mendoza, en el helicóptero Águila 1, se trasladaron a la zona del percance a fin de verificar si se requería trasladar de urgencia a los ocupantes de la unidad accidentada.
Sin embargo, fueron paramédicos, quienes determinaron que las dos personas que circulaban en la camioneta, carecían de signos vitales, por lo cual, se procedió a acordonar el área y solicitar la presencia de Servicios Periciales.




Bomberos del Estado realizaron las labores para liberar los cuerpos de dos hombres 35 y 40 años de edad, quienes hasta el momento no han sido identificados, los cuales se encontraban prensados, por lo cual fue necesario utilizar el equipo hidráulico conocido como “las quijadas de la vida”.