136 AÑOS DE CÁRCEL PARA DOS SUJETOS QUE TRAJERON A 14 NIÑOS DE CHIAPAS PARA QUE PIDIERAN DINERO EN LAS CALLES.

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Este miércoles se dictó la sentencia de 196 años y seis meses de prisión en contra de José Antonio Rodríguez Rodríguez y Domingo López Rodríguez, por el delito de Trata de Personas, cometido en agravio de catorce menores de edad y una persona adulta del sexo femenino.

Era el año 2018 cuando los sentenciados se trasladaron hasta la comunidad denominada Israelita de Simojovel, en el estado de Chiapas, donde contactaron a las víctimas, a quienes convencieron para obtener empleo temporal como vendedores de fruta en Aguascalientes, prometiéndole también a la mujer que trabajaría lavando ropa.

Los ofendidos escucharon a detalle la propuesta en la que se incluía una paga mensual de dos mil pesos, además de beneficios como la obtención de ropa y calzado nuevos, así como la ingesta de alimentos de primera calidad, esto durante un periodo de cuatro a siete meses.




La oferta les pareció por demás atractiva a los afectados, fue así que aceptaron a vivir a Aguascalientes ya en nuestro estado se establecieron en la calle Nieto del Barrio de San Marcos.

Al instalarse en el domicilio, los menores se percataron de que la oferta de empleo carecía de veracidad, toda vez que ambos sujetos comenzaron con malos tratos hacia ellos, que derivaron en su explotación laboral a través de la mendicidad.

Es así que era común verlos pidiendo dinero en los cruceros de la avenida de la Convención esquina con avenida Independencia, en el fraccionamiento Circunvalación Norte; avenida de la Convención con avenida Universidad, fraccionamiento Arboledas, avenida de la Convención esquina con avenida Siglo XIX, en diversos puntos de la Avenida López Mateos o cerca de la Monumental Plaza de Toros, entre otros lugares.




El modo de operar de los hombres se desarrollaba durante el transcurso del día, cuando obligaban a los menores a realizar malabares con la cara pintada como payasos, así como a subirse en los hombros de sus compañeros para ejecutar diversas suertes, además de limpiar parabrisas, entre otras actividades.

Es importante señalar que, por cada día de trabajo, exigían a cada niño cantidades que oscilaban entre los $400 y los $700 pesos; cuando los menores no completaban el monto señalado, eran golpeados, los dejaban sin comer.




Aunado a lo anterior, los instruían respecto a sus respuestas en caso de que alguien deseara auxiliarlos, indicándoles que evadieran cualquier cuestionamiento que pusiera en evidencia la situación, además de manipularlos refiriéndoles que, si deseaban escapar, no podrían hacerlo puesto que se expondrían a fuertes peligros, exigiéndoles además el saldar una deuda por la cantidad de 8 mil pesos a cada uno, según su criterio por concepto de los traslados efectuados para darles la oportunidad laboral.

Al ser puesta en evidencia la situación, se detuvo a los participantes de la conducta de Trata de Personas, y se realizaron los trámites correspondientes para devolver a sus familias a los menores afectados.




En audiencia de individualización de sanciones, se les impuso un grado de culpabilidad mínimo; por cada víctima menor de edad, una pena de 13 años y seis meses de prisión y el pago de 2 mil días de multa, además, por las vejaciones cometidas contra la fémina, se les impuso la pena de siete años y seis meses de prisión y 1500 días de multa.

Ascendiendo a una histórica pena acumulada de 196 años, seis meses de prisión y 22 mil 500 días multa.