Esta terrible historia se escribió cerca de las 3 de la tarde, cuando a los servicios de emergencia reportaron que en la calle Rodolfo Fierros #97 en la colonia José María Chávez se estaba registrando un incendio.
Bomberos Municipales fueron los primeros en llegar, quienes se percataron que la llamas se encontraban en la zona de la sala y parte de la cocina, por lo que en cuestión de minutos fue sofocado, resultando dañados un juego de sala de tres piezas, un juguetero, trastes varios, una estufa, cortinas y mesa comedor.
Al interior del domicilio se encontraba inconsciente Miriam Gabriela de 26 años de edad iba a ser trasladada a un nosocomio en un vehículo particular, por lo que un elemento de bomberos le comento que esperara el arribo de la ambulancia, pero el esposo de esta mujer hizo caso omiso a las recomendaciones, arrancando el vehículo inesperadamente , por lo que obligó al bombero a subirse al vehículo en movimiento; al ir realizando la valoración del paciente se percata que ya no presentaba signos vitales por lo comenzó a realizar maniobras, al arribar al Hospital 2 del Seguro Social ya lo esperaban médicos, quienes confirmaron su muerte.
Del incendio resultaron lesionados los menores Andy Yandel de 5 años de edad y Dereck Josef de 3 años de edad quienes fueron trasladados también en vehículos particulares al Hospital Tercer Milenio a recibir atención médica, muriendo en el lugar el pequeño de 3, en tanto que el mayor se debate entre la vida y la muerte.
Sobre las causas las Fiscalía General ya iniciaron las investigaciones para establecer que ocurrió, aunque una de las líneas que el incendio fue provocado por la madre de familia, quien en una primera instancia ataco a su hijos y posteriormente le predio fuego a la casa con el propósito de quitarse la vida.
Cabe mencionar que la mujer de 26 años minutos antes de la tragedia público un mensaje en redes sociales donde se despedida el cual decía “Vamos en un nuevo inicio juntos nos ren me fui feliz con mi hijos”
Esta situación causo extrañeza ya no la consideraban una mujer conflictiva, quien mantenía una buena relación con sus hijos y su esposo.