La Información recabada hasta el momento indica que a la Guardia Nacional llegó una llamada anónima donde reportaban que en la comunidad de San Luis de Letras en el Pabellón de Arteaga, al interior de una cueva había lo que parecían ser artefactos explosivos.
Las autoridades Federales se trasladaron al lugar y comenzaron a recorrer la zona en búsqueda de las supuesta bombas, al comenzar a la búsqueda llegaron a un rio, donde encontraron al cueva de aproximadamente un metro de diámetro.
Al revisar el lugar, había una mochila y a su interior 40 artefactos explosivos de fabricación artesanal, que estaban envueltos con una cinta roja y negra, por lo que el lugar fue asegurado solicitando el apoyo del ejército.
Personal Militar especializado en el manejo de explosivos se presentó en el lugar para desactivar las bombas y preparar su resguardo, iniciando la FGR las investigaciones para establecer de quienes era las bombas y que uso le iban a dar.
