Las víctimas fueron identificadas como Cristina Calvillo Tovar, de 37 años, y su esposo Julián García Pimentel, también de 37. Ambos eran originarios de Michoacán pero residían en Aguascalientes, donde laboraban en el IMSS; ella se desempeñaba como radióloga.
La pareja, junto con otros turistas, visitó el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena, lugar donde ocurrió la tragedia que dejó un saldo de cinco personas fallecidas.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el 17 de noviembre se registró una fuerte ventisca en la reserva natural Torres del Paine, uno de los destinos más concurridos de la Patagonia. Al día siguiente, el delegado presidencial en la región de Magallanes, José Antonio Ruíz, confirmó la muerte de los dos turistas mexicanos. Asimismo, indicó que otras siete personas permanecían desaparecidas.
El funcionario detalló que equipos de militares y policías realizaban labores de búsqueda en las zonas donde se perdió el rastro de los visitantes.
Los intensos vientos del área suelen desorientar a los excursionistas, quienes pueden desviarse de los senderos debido al llamado “viento blanco”, explicó a la agencia AFP el director nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) en Magallanes, Juan Carlos Andrades.
El 19 de noviembre, el delegado presidencial José Antonio Ruíz informó el hallazgo de otras tres personas sin vida: Victoria Bond, de nacionalidad británica, así como Nadine Lichey y Andreas Von Pein, ambos ciudadanos alemanes.
Con estas víctimas, suman cinco fallecidos, mientras que otras cuatro personas permanecen desaparecidas hasta el corte de este miércoles.
Cabe mencionar que Torres del Paine es una reserva reconocida por sus circuitos naturales, muy frecuentados durante esta temporada por practicantes del senderismo. Su afluencia es tan alta que, en 2023, recibió más de 360 mil visitantes, según datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
